Paseandome por meneame he encontrado esta noticia sobre este libro de un "extremista" cansado de sus "valuosas" pertinencias, decidio hacer un acto reivindicativo drastico:
En septiembre de 2006 Neil Boorman, cansado de su adicción a la moda, quemó todas sus pertenencias en una plaza de Londres convirtiéndose en el modelo de un nuevo estilo de vida, “más simple” donde no tienen cabida las marcas de ningún tipo.
Relacionado, el libro de No Logo, de Naomi Klein, es un estudio serio de todos los métodos publicitarios y cómo las marcas están invadiendo el espacio público, junto con los medios de producción y las condiciones de trabajo. Un breve estracto que me ha parecido muy bueno y que ejemplifica en que sociedad del capitalismo feroz nos estamos (hemos) conviertiendo (convertido).
Parece que en general las empresas que hay detrás de estas y otras marcas decidieron en un momento dado que «la marca» es más importante que el propio producto o servicio que venden. Gastaron y siguen gastando ingentes cantidades de dinero en desarrollar sus marcas – generalmente en publicidad en diversos formatos. Pasaron a vender sus productos a precios desproporcionados frente al coste real de los mismos. Al tiempo, recortaron los gastos de producción al mínimo. Las materias primas, la producción y los propios productos, incluso los trabajadores, se terminaron considerando «una carga absurda» para la empresa.
En el fondo, Neil quiere convertirse en una marca "anti-marca", si no al tiempo... Ir contra el sistema tambien vende. En otro libro llamado "Rebelarse vende, el negocio de la contracultura" comentan este fenomeno. Una reseña muy buena de este libro:
«La contracultura ha sustituido casi por completo al socialismo como base del pensamiento político progresista. Pero si aceptamos que la contracultura es un mito, entonces muchísimas personas viven engañadas por el espejismo que produce, cosa que puede provocar consecuencias políticas impredecibles.»
Con sorprendente claridad, en Rebelarse vende se reivindica, desde la crítica contracultural, la necesidad de preocuparse más por cuestiones de justicia y equidad para lograr auténticos avances sociales.
Ya acabando con la entrevista de donde sale todo este tema, un ultimo aporte de Neil:
"¿Cree que todos deberíamos quemar nuestras cosas? ¡No! Basta con que, cada vez que estén en la cola de caja para pagar, se planteen: “¿Realmente necesito esto?”. Y si la respuesta es no, no lo compren."
El tipo lleva razón... pero le fallan las formas. Esta claro que si la gente actuase así no haría falta dejar las marcas (moderadamente pueden ser un valor añadido para alguna gente) para mejorar la economía familiar, si encima se plantean la utilidad de lo que compran en lugar de lo que se les inflará el ego con ellas, mejor que mejor. Pero Neil podria haber mandado su ropa y utensilios a algún sitio donde no sobre, sea de marca o no, en vez de quemarlo y hacerse publicidad.
En fin, los extremistas són los unicos que salen pero no canvian el mundo, entre todos (la massa, esa que no piensa ni razona) podemos, pero no salimos en los mass-media. Como comentaba antes, mas justicia i equidad i menos cosas superfluas para avançar socialmente.
Saludos
Compradas en Discos Castello...
