Mileurizado

Desaceleracion (recesión), ataque preventivo (iniciar la guerra), crecimiento negativo (decrecimiento), faltar a la verdad (mentir), operacion libertad duradera (guerra contra el terrorismo)…, en los medios de comunicacion día tras día nos bombardean de eufemismos, a estos se le puede añadir uno que ya hace tiempo que nos rodea.

En este articulo, Eufemismos en la trastienda , que ayer lei se dan unas buenas pinzeladas de lucidez.

El lenguaje político abunda en eufemismos, muestra de lo poco que gusta a nuestros dirigentes llamar al pan, pan y al vino, vino.

Hay dos tipos de eufemismos. El primero lo integran las expresiones que se limitan a maquillar los problemas y dulcificar su expresión pública, sin más. Por ejemplo: llamar “desempleo” al paro, o describir como “falta de liquidez” la ruina total.

Los eufemismos más peligrosos son los que no se conforman con disimular lo crudo de algunas realidades, sino que adulteran su naturaleza para facilitar que quienes las han provocado eludan su responsabilidad.

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Uno es mileurista. En castellano, el sufijo -ista sirve, o bien para señalar preferencias e inclinaciones, o bien para designar determinadas profesiones u oficios. Pero quien cobra sólo mil euros al mes no lo hace ni por gusto ni porque esa sea su especialidad, sino porque no tiene más remedio. No es partidario, sino víctima. Lo correcto, de admitirse el término mileurismo, sería hablar no de mileuristas, sino de mileurizados, marcando entre ambos papeles las mismas distancias que fijamos entre los esclavizados y los esclavistas.

Y yo me he unido al club, espero estar en otra situación dentro de unos meses. Mientras tanto... soy uno más...