Limpiemos las listas electorales

En estos momentos, los partidos políticos están cerrando sus listas para las elecciones municipales y autonómicas de Mayo, pero dichas listas podrían incluir a cientos de políticos corruptos.

En lugar de presentar candidatos con una trayectoria impecable de servicio publico, los partidos políticos están utilizando todo tipo de ambigüedades y vacíos legales para incluir a imputados por delitos asociados con la corrupción en sus listas electorales.

Poderosos intereses económicos permiten que dichos políticos sigan en el poder pero ahora tenemos una oportunidad única de dejarles claro que sólo les votaremos si limpian sus listas electorales e impulsan medidas contundentes contra la corrupción. Ahora podemos forzarles a combatir esta lacra y los terribles efectos que tiene sobre la vida pública, la economía y el medio ambiente. Sobre tu vida.

No tenemos mucho tiempo. Enviemos un mensaje claro y atronador a los partidos políticos: no queremos candidatos corruptos en las listas electorales. Firma abajo para unirte a esta urgente petición por unas elecciones limpias y una acción eficaz contra la corrupción. Reenvíaselo a todos tus conocidos. El viernes, antes de la presentación de sus candidaturas, entregaremos las firmas directamente a los principales partidos y difundiremos esta campaña en los medios de comunicación durante toda la campaña electoral.

Firma ahora la petición. Echemos a los corruptos de las listas electorales >>

Ésta no va a ser una batalla fácil. La corrupción está bien arraigada en nuestro sistema político. Así, 8 de cada 10 españoles piensan que nuestras instituciones y representantes políticos son corruptos, o muy corruptos. Pero no es solo una percepción: la magnitud del problema está alcanzando niveles alarmantes. Así, el año 2010 cerró con más de 700 investigaciones abiertas por casos de corrupción, tales como el cohecho, la malversación de fondos públicos y la financiación ilegal de partidos, que afectan a miles de funcionarios y cargos electos.

Desafortunadamente, la respuesta de los dirigentes de los partidos continúa siendo la de cerrar filas, ignorando a menudo las imputaciones y echándole la culpa de todo a los rivales. La confirmación de las candidaturas de Francisco Camps en Valencia y de la actual alcaldesa de Grazalema son ejemplos recientes de la falta de compromiso político en la lucha contra la corrupción.

Pero la indignación popular está comenzando a llegar a su límite y es precisamente en periodos electorales como éste donde podemos ejercer una mayor influencia sobre los partidos políticos.

Nuestros amigos de Avaaz ya lo han hecho con anterioridad. El año pasado, miembros de Avaaz en Brasil lograron impulsar una ley que prohibe a los candidatos corruptos presentarse a las elecciones. En un principio, casi todos dijeron que sería imposible, pero su esfuerzo se convirtió en la campaña por internet más grande de la historia brasileña, logrando arrebatar el poder político de las manos de lobbistas e intereses privados y devolvérselo a la ciudadanía.

Construyamos un movimiento anti-corrupción sin precedentes en España. Juntos podemos convencer a los dirigentes de los partidos de que tienen mucho más que perder si eligen a candidatos corruptos que si los excluyen de sus listas. Ha llegado el momento de darle un vuelco a la corrupción en nuestro país. Firma la petición urgente y corre la voz. Esta semana Actuable y Avaaz la entregarán directamente a los principales dirigentes de los partidos.

Firma ahora la petición. Echemos a los corruptos de las listas electorales >>

Somos muchos los ciudadanos y ciudadanas convencidas de que ha llegado la hora de derrotar a la corrupción en nuestro país y de que la sociedad española está preparada para alzar su voz y pasar a la acción para lograr que nuestro sistema de gobierno sirva al interés público y no a los bolsillos de unos pocos. Las recientes movilizaciones ciudadanas en el Medio Oriente y el Magreb son un claro recordatorio de que cuando nos unimos y reclamamos nuestros derechos, podemos conseguir lo que a primera vista parece inalcanzable.