Llegó el otoño, llegó la muerte....



Tres puertas

Una sola puerta de tres, abierta.
Una sola puerta.
Enfrente, la montaña.

Pasa la nube inmensa;
toda suya... todo suyo.
Huracanes de vientos;
lluvia andante semiparalela
y en todo el monte funerales alegres, naturales,
de hojas muertas.

Los cabellos terráqueos danzan todos iguales
al son de trompetas invisibles que vienen de los mares.

Llegó el otoño; llegó la muerte...
¡Mas no para todos!
Hoy morirán hojas y animales.

Mas no morirán para siempre y, en su transformación de mañana
darán
con más calor
a la tierra,
de su muerte,
pasado mañana,
brotes de espeanza.

Y yo no he muerto.
Me alegro de la lluvia
y me alegro del viento.
Si tengo frío, me caliento;
si tengo miedo, ¡Que no lo tengo!,
susurro y pienso...
y para mañana
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.

Una sola puerta de tres, abierta.
Una sola puerta inmensa.




No, no es que este deprimido ni nada parecido, simplemente me venia de gusto poner esta canción. Refleja muy bien lo que es (puede ser) este otoño, epoca de cambio y renovación. Se cierran temas, se recuperan y/o se abren nuevos proyectos...

2 comentarios:

Y yo con estos pelos dijo...

Aii nooo, no quiero que llegue el otoño, y mucho menos el invierno. Con lo bien que se esta con el calorcito y el sol... por que tiene que venir el frio? y yo este año lo paso en la sierra de madrid, eso si que va a ser pasar frio!!! besines

_MeiA_ dijo...

el frio también tiene su encanto... también es bonito...

que horror siempre con calor... grrrr... despues no apreciariamos el verano...